sábado, 29 de agosto de 2009

Ángela y Quino Pescan (El Primer Día)


El primer día de pesca...fue...aquel mismito día que compramos todo el equipo...por la noche. ¡Qué mejor momento para iniciarte en la pesca sin tener ni idea que con humedad, frío y completamente a oscuras!. Los que me conocen ya saben de mi impaciencia...en cuanto me vi con una caña y un aparejo simple, cogí del congelador un par de langostinos cocidos y a la mar a dar rienda suelta a nuestro instinto depredador. ¡Cómo tiene que relajar ir a pescar! (pensé novato de mi), sin saber que en una media hora ibamos a descubrir el salvaje mundo de la pesca con caña. Todo al coche, unos bocatas, algo de beber, y Ángela y yo rumbo a la playa de la Misericordia (Málaga). Llegamos al lugar, aparcamos, desmontamos, nos aproximamos a la orilla e instalamos nuestro "campamento". Si no fuese por el "superfaro" que Ángela siempre lleva en estos casos, nos hubiese sido imposible movernos de la silla practicamente, pues nos situamos en la parte donde no ha llegado aún el paseo marítimo por lo que no hay ni luz de farolas lejanas. Ángela, la mejor ayudante que uno puede echarse a la cara, estuvo en todo momento iluminándome para facilitarme el montaje de la caña, sobre el cual los dos sabíamos cero patatero. Como se trataba de una caña telescópica, empezamos por extender todos sus tramos. Dado que el carrete ya venía montado a la caña, una vez hubimos cargado el carrete de sedal (previamente en casa), pasamos el sedal por las anillas de los distintos tramos de la caña hasta llegar a la puntera. Una vez llegamos hasta la punta de la caña, empezamos a soltar más sedal para bajar hasta el carrete más o menos, pero esta vez por fuera de las anillas, así colocando la caña en el soporte podríamos atar el respectivo aparejo a la linea madre. Con un nudo que miré esa misma tarde en internet para unir lineas, y que por lo práctico que es aún hoy sigo usándolo para unir casi todo lo que tiene que ver con la pesca, atamos la linea madre al emerillón superior del aparejo que habíamos montado (emerillón, trozo de sedal con plomo corredizo, emerillón, trozo de sedal con anzuelo en el extremo final). Ya tenía pinta de caña lista para lanzar. Sólo faltaba un detalle, cebar el anzuelo. Cogimos un trozo de gamba y lo pinchamos al anzuelo.
Y ahora...a lanzar...llegó el momento emocionante...esto es así...a ver por aquí...esto tié que estar chupao...caña pa' tras...balanceo...3...2...1...ignición...lanzar...classhhh....fffiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu........ahí va...Ángela...el fffiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuu ha molao pero el classhhh de justo antes como que no ma sonao a mi guay, además he notao un latigazo bueno...vamos a recoger a ver si el cebo ha aguantao la potencia de mi brazo...grrr,grrr,grrr,grrr,grrr....oye ha tenío que llegar lejos esto, porque llevo casi dos minutos recogiendo y no veo el aparejo aún. Ilumina a la puntera cuando puedas.
Se hizo la luz y...tachán...la punta de la linea madre hondeaba al viento sobre nuestras cabezas pero el aparejo había desaparecido en la inmensidad del mediterráneo...y es que el novato había lanzado la caña sin levantar la cesta que asegura el sedal al carrete, por lo que la resistencia había partido el hilo, y mi pobre primer aparejo simple había viajado metros sobre el mediterráneo solito y a oscuras para caer en el agua y posiblemente no volver a pisar tierra firme. Yo soy el que está contaminando el mediterráneo de plomo. Lo siento.
No habíamos liado todo aquello aquel día para llegar hasta la playa y rendirnos y volvernos al primer aparejo roto, así que en el momento y a oscuras montamos un segundo aparejo. Y en resumen...cebamos el anzuelo...nos dirigimos a la orilla...NOS ASEGURAMOS DE LEVANTAR LA CESTA DE SEGURIDAD...y lanzamos...classhhh....fffiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu........¡mierdaa!...ese "clash" ya era familiar...así que esta vez recogí el sedal sabiendo que había perdido el aparejo...oh shit!...2 lances-2 pérdidas de aparejo...soy novato pero así vamos mal...lo que más me jodía es que esta vez habíamos levantao el seguro...bueno...no me pregunteis ni por qué, ni cómo, ni nada...simplemente I don't know why pero habíamos cargao el carrete en la dirección contraría...¡DIOSSS! no sé como lo hicimos pero en plena oscuridad sacamos todo el sedal...y lo cargamos hacia el lado correcto...volvimos a montar OOTROO aparejo y quitando el seguro...lanzamos y...haaaaallellujah! esta vez el aparejo voló y el sedal fluía por las anillas de mi caña como la seda...splash! el dulce sonido del plomo entrando en el agua. Ya teníamos nuestro anzuelo en el agua...con su cebo y to'...cuando de repente...nena, recogemos y nos piramos si eso...ya está bien por hoy...hahaha...habíamos conseguido lo principal...saber tirar la caña...así que nos volvíamos sabiendo más que cuando llegamos...para nosotros era un logro y más que suficiente...además aún hoy cuando salimos de pesca no pienso tanto en pescar como en aprender algo nuevo sobre pesca, y de momento TODOS los días hemos vuelto sabiendo algo más sobre pesca...como leí en un libro precisamente de pesca: Además de los consejos de otros pescadores, de los libros, de los videos y demás...las propias experiencias...a base de errores y aciertos son las que proporcionan la verdadera experiencia al individuo. ((Próximamente: Pescando En Torremuelle)).

viernes, 28 de agosto de 2009

Ángela y Quino Pescan (Cómo Empezó Todo)


Siempre me llamó la atención todo lo relacionado con la mar. No es de extrañar viniendo de alguien que ha nacido en el litoral malagueño. Según me cuentan mis padres y mis abuelos, uno de mis bisabuelos (el padre de la madre de mi padre) se dedicaba al comercio de pescado en la lonja del puerto, mientras que otro de mis bisabuelos (el padre del padre de mi padre) se dedicaba a registrar la mercancía que llegaba al muelle. Aunque después de ellos, nadie de mi familia ha estado directamente relacionado con la mar, siempre he sentido cierto vínculo con ese mundo, aunque no sé realmente de dónde me viene a mi, pues no llegué a conocer a ninguno de mis bisabuelos. Miles de malagueños tienen o han tenido la pesca como una de sus aficiones y hasta hace poco, muchísimos la han tenido como profesión, pero ninguno ha caído en mi familia. Ya hace unos años sentía el "gusanillo" (nunca mejor dicho) de comprarme una caña y unos aparejos y probar a lanzar en la playa un rato, a ver qué tal. Málaga, ciudad del comercio, especialmente por mar, desde su fundación por los fenicios, ciudad de pescadores y pescaderos. Se respira el salitre en cada calle de tu litoral. Puede que la causa que me empuja al mar es el llevar toda la vida inhalando ese aire húmedo y salado. Cuando tomé la decisión (completamente espontánea) el año pasado de llevar a cabo mi pequeño sueño, no conocía absolutamente a nadie que pescase, y no tenía ni la más remota idea de por dónde empezar. Visité todos los foros habidos y por haber, cuando empecé a ser consciente de que necesitaba un equipo de pesca bastante completo...y de que lo que recomendaban estaba fuera de mis posibilidades financieras, me invadió la desilusión un poco, pues aunque no imposible...mi sueño de intentar pescar no podría ser tan inmediato como yo deseaba, antes había que ahorrar, pero...de pronto...Neptuno me iluminó...dijo: DECATHLON. Nunca había escuchado a un dios romano pronunciar una palabra griega con mas dulzura y buenos resultados. Recordé que Decathlon es el rey de las gangas del deporte. Visité su web, y cuando vi en su catálogo una caña polivalente de 350cm por 9,95€ exhalé la desilusión y unos gramos de esperanza me devolvieron el aliento. Para qué engañarnos, en aquel momento yo no sabía si esa caña era apropiada, si la longitud era suficiente, o qué cojones quería decir lo de polivalente en el mundo de la pesca, yo sólo vi: CAÑA DE PESCAR 9,95€. Se lo comenté a Ángela y esa misma tarde fuimos al Decathlon de Guadalmar. Nunca había pescado, nunca había tenido una caña, sólo una vez, UNA SOLA VEZ, lancé la caña del padre de una exnovia unos años antes. Pero yo era todo ilusión aquella tarde. Llegamos al Decathlon y nos apresuramos a la sección de pesca y allí, en la zona más vistosa se encontraba la camada de cañas de pescar por 10€. Pequeñitas comparadas con las de alrededor, pero para mi suficiente. Tocaba elegir entre toda ellas. Todas eran exactamente iguales al ojo humano, pero Ángela y yo miramos practicamente todas una por una, hasta que decidimos coger una de ellas quizá porque fuese una de las pocas sin taras o defectos. Ya con la caña en nuestras manos, dijimos, OK...con esto sólo no se pesca. Necesitamos al menos un trozo de hilo y un anzuelo. Así que nos dirigimos al dependiente de dicha sección y para no sonar ridículos me inventé una pequeña historia.
-Buenas, verá, no tengo ni idea de pesca y quiero regalarle a mi sobrino pequeño un equipito de pesca simple pa' que empiece a pescar. Yo creo que esta caña de 10€ le vendrá bien pa' empezar, pero me gustaría que me diese lo necesario pa' que tenga la caña a punto (hilos, anzuelos, etc).
El amable dependiente me dió un paquetillo de anzuelos del 4 (ya empatillados, menos mal), un paquetillo de plomos de oliva de 40 gramos, un paquete de quitavueltas, un sedal de 150m del 0,25 y un paquete de leds fluorescentes pa' marcar la caña de noche. Según él, con eso sería suficiente pa' empezar tratándose de un niño pequeño (o de un novato como yo). En total fueron 10€ por la caña y otros 10€ más o menos por el resto del equipo. Bien, ya tenía un equipo de novato por sólo 20€, ahora faltaban los conocimientos básicos. El mismo dependiente, me explicó como atar el sedal al carrete y luego como cargarlo. Una vez en mi casa, extendimos la caña en el pasillo, cargamos el carrete y mirando en internet como montar un aparejo simple, lo demás está siendo a base de intuición, inventiva y experiencias cuasi peligrosas pero a la vez divertidas. Ese mismo día, un día de mediados de agosto, hace cosa de un año, comenzó nuestra aventura en la pesca. Y debido a la gran cantidad de anécdotas que nos ha proporcionado este "deporte de riesgo" en mi caso, no me extenderé más por hoy, para en adelante relataros nuestras aventuras desde aquel día.


martes, 25 de agosto de 2009

El Inexperto


¿Cuándo se pasa de ser un inexperto a ser un experto en la vida? es cierto que la edad da la experiencia, pero si diese mi brazo a torcer frente a todos los que me superan en edad, nunca estaría seguro de lo que hago, y me guiarían tanto los viejos buenos, como los viejos malos. Nunca te conviertes en experto, siempre estamos en constante expertización. Por ello pisaré la huella de quien yo considere oportuno en cada momento, tengo que actuar por mi, sobre mis pasos, y para ello sólo llevo mi experiencia hasta el momento como escudo y espada, sea más o menos que la de mi oponente, lucharé por defender lo que tengo.
19/06/09


Breves Reflexiones

"Sólo me encuentro cómodo cuando yo solo hago algo sólo por mi".
"Confía desconfiando". (30/05/09)
"El uso de la violencia deja un sabor bastante amargo, sin embargo una vez que pruebas la no-violencia, quedas enganchado a su dulzura que permanece incluso a largo plazo".
"Las instituciones religiosas son una excusa para ser hijo de puta y no sentirse culpable por ello".
"No intentaré enseñar al que no quiera aprender de mi".
"No te juzgaré, esperando que tú no me juzgues".
"La comprensión absoluta entre los seres humanos es imposible, el lenguaje es limitado, nos incomunica".
"Sólo hay 1 cosa cierta al 100%, y es que nada es cierto al 100%".
"Cambia, intenta ser quien quieres ser, pero adáptate a tu entorno espacio-temporal".
"Perdemos el tiempo preguntando por nuestra parada, sin disfrutar del trayecto. No pagamos por la parada, pagamos por el trayecto, así que preocúpate por lo que realmente importa, el trayecto, ¡disfrútalo!".
"La no-oposición es la mejor posición".
"Aceptar lo inaceptable, te enseña a mantener tu entereza y ecuanimidad en todo momento".
"Todos desean todo aquello que no tienen, sea mejor o peor que lo que sí tienen".