¿Por qué o para qué viajamos? ¿Qué buscamos o de qué deseamos alejarnos/escapar/huir?
Hace unos años conocí a un joven estudiante de filosofía con el que mantuve una larga, profunda e interesante conversación durante el único día que hemos coincidido en nuestras vidas. No recuerdo su nombre y apenas su cara, pero tratamos temas muy diversos. Entre ellos, hablamos de la necesidad o el deseo del cambio, de la experimentación de lo distinto. Me planteó una idea que me acompaña desde aquel día: la dislocación, es decir, cambiar de lugar en el que nos encontramos físicamente, contribuye a que se produzcan cambios más o menos profundos en otros ámbitos de nuestra vida.
Un par de años después, yo había emigrado a otro país, Escocia, donde pasé tres años y medio de mi vida. Sin duda, ese ha sido hasta el momento el mayor ejemplo de dislocación que he llevado a cabo. Y el joven filósofo tenía razón, este “pequeño” cambio desencadenó una serie de eventos que fueron cruciales y determinaron el curso de mi desarrollo como persona. Hoy soy alguien completamente distinto a quien hubiese sido de no haber abandonado mi tierra aquel noviembre de 2015.
No obstante, tanto antes como después de esta experiencia inexorablemente epifánica, ha habido experiencias que aún siendo de menor calado, han marcado e incluso virado el curso de mi viaje. Esto, me hace plantearme constantemente la cuestión de si es necesario que dicha dislocación se produzca a una escala considerable para alcanzar o percibir los cambios deseados o si es suficiente con ajustar el modo en que observamos la realidad diaria para encontrar en ella los matices que nos hacen, ayudan o fuerzan a ser cada día otros.
¿Es posible que el viaje, como se concibe actualmente, sea la interpretación mercantilizada que hace el sistema, de esa necesidad intrínseca de cambio constante y de nuestra incapacidad para percibir dicho cambio sin que se marque con un ritual al que podamos aferrarnos? ¿Viajamos fuera para validar/marcar el hecho de que en realidad viajamos constantemente dentro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario